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La filosofía en la edad contemporánea: introducción.

La filosofía en la edad contemporánea: introducción.

Introducción a la filosofía actual.

 

1. Los comienzos de la filosofía contemporánea.

 

Suele considerarse la revolución francesa como el hecho que abre la edad contemporánea de la historia universal. Para la filosofía, empero, la época contemporánea arranca de los finales del siglo XIX, cuando se inicia la lucha contra positivismo.

 

Las ideas dominantes en el materialismo y el positivismo entran en profunda crisis. Desde los mismos supuestos positivistas se pone en tela de juicio el valor absoluto de la ciencia. Paralelamente se revisa la idea de la infalibilidad de las ciencias naturales y la necesidad de sus leyes. Los hombres de ciencia experimental dieron al traste con el mecanismo materialista y el determinismo positivista (teoría de los " cuantos " de Planck y principio de e indeterminación de Heisemberg). Las tendencias irracionalistas cobran un auge insospechado reclamando los derechos de la vida y del hombre como portador de valores espirituales. La vuelta a los problemas del ser, con la consiguiente resurrección de la metafísica, se anuncia por doquier como esperanzadora tarea.

 

Sciacca describe la crisis positivista: "hemos visto que el positivismo limita el conocimiento filosófico solamente al dominio de los hechos observados en la experiencia, y que considera las ciencias naturales como la forma típica del saber positivo. Únicamente tiene explicación científica la realidad que nos es dada por la experiencia con la realidad que se agota en el fenómeno. De lo que queda fuera... no podemos dar explicación científica,.... Las nuevas corrientes idealistas y espiritualistas interrogan críticamente al positivismo preguntándoles si, como él pretende, las ciencias interpretan fielmente los hechos naturales dados por las experiencias, si la fe en la ciencia es menos dogmática que la fe en la metafísica espiritualista, si la ciencia es un saber inmutable o no es más que un continuo sucederse de hipótesis e hipótesis, si en rigor de verdad es indispensable al saber científico un determinismo universal, sí, por último, la concepción mecánica de la naturaleza responde a la realidad.... En este trabajo de revisión del positivismo,... se han de distinguir dos momentos: el momento negativo, de crítica del cientifismo, de sus pretensiones y de sus postulados, que conduce a la desvalorización de la ciencia, y el momento positivo, que da una nueva valoración y el nuevo fundamento a la ciencia, construyendo sobre la crítica del cientifismo nuevos puntos de vista especulativos, y, en general, una nueva visión del mundo fundada sobre la intuición y sobre la voluntad (antiintelectualismo)".

 

Al comenzar el siglo XX se vence la crisis y nuevas formas de filosofar quedan constituidas. Tales como la fenomenología y la filosofía de la vida. Ahora todo se ve indicar con el prefijo neo: neokantismo, neohegelianismo, neopositivismo y hasta neoescolástica.

 

2. Caracteres de la filosofía contemporánea.

 

Estamos en un periodo en el que es muy difícil señalar características, pretensión de validez universal.

 

Bochenski, que se ha dado cuenta de esta dificultad, nos dice, haciéndose cargo del tema: "y, sin embargo, encontramos rasgos comunes.... Así, por ejemplo, parece tener razón Whitehead cuando afirma que ya se ha superado esa bifurcación tan típica de la época moderna entre la máquina del mundo y el sujeto pensante: como vimos, tanto el subjetivismo como el mecanicismo han sufrido una seria derrota. En conjunto se señala una tendencia hacia una concepción orgánica y diferenciada de la realidad, aliada a un reconocimiento expreso de su estructura escalonada y de las diversas capas del ser. También se destaca una serie de rasgos que, a pesar de que no podemos calificarlos de universales, marcan claramente el perfil del pensamiento contemporáneo”. Estos rasgos son:

 

A. Actitud antipositivista;

B. Realismo;

C. Pluralismo;

D. Actualismo;

E. Personalismo.

 

Por otra parte agrega: "además de estos caracteres, la filosofía actual se distingue también por toda una serie de rasgos externos. Es acentuadamente especialista, extraordinariamente fecunda y existe entre sus diversas escuelas un comercio mucho más intenso que antes”.

 

3. El proceso de la filosofía contemporánea.

 

Los comienzos del siglo XX, vencida la crisis del mecanicismo materialista y del determinismo positivista, presentan el siguiente panorama filosófico:

 

Dos direcciones del pensamiento, aun rompiendo con el positivismo, sigue mirando al pasado: el empirismo y el idealismo.

 

Otras dos aseguran las conquistas logradas en el último tercio del siglo XIX, como ruptura anticipada contra él, y se constituyen sobre bases más firmes: el vitalismo y el realismo metafísico.

 

Otras dos corrientes aparecen con galas de originalidad y se afianza ante la expectativa general: por un lado la fenomenología, y siguiendo sus pasos, el existencialismo.

 

Como bien dice Bochenski: "Los sistemas más importantes de nuestra época se pueden clasificar en seis grupos. Tenemos, en primer lugar, las dos direcciones que prolongar la actitud del siglo XIX: el empirismo o filosofía de la materia, como prolongación del positivismo, y el idealismo en sus dos formas, la hegeliana y la kantiana. Enseguida tenemos dos escuelas a las que se debe el rompimiento con este siglo: la filosofía de la vida y la filosofía de la esencia, es decir, la fenomenología. Finalmente nos encontramos con dos grupos que representan los intentos más originales y significativos de nuestro tiempo: la filosofía existencia y la nueva metafísica del ser”.

 

Todas esas escuelas, con mayor o menor vitalidad, más o menos modificadas al pasar de un pensador a otro siguen hoy vigentes. Es cierto que en muchos sectores se nota una radical insuficiencia para resolver la problemática que un mundo desquiciado ha venido a clavar en la carne y en el alma del hombre actual. Por todas partes se nos advierte la ausencia de un Aristóteles que eleve a rigor metafísico el filosofar de tanto diletante; de un Agustín que, liberando los que tanta protestan, integre con nuestro filosofar occidental las pretensiones orientales; y hasta de un Kant que se decida a fundamentar la ciencia contemporánea.

 

Los objetos que la actualidad filosófica persigue han quedado ya indicados con carácter general al hacer la clasificación de las principales escuelas. Son, expresados de nuevo:

...la materia, la idea, la vida, la esencia, la existencia y el ente.

 

Debemos reparar, en dos líneas de desarrollo paralelas unas veces e interferidas otras, que resultan de la fisura introducida en la esencia de los seres del cosmos y que habían sido anunciadas ya en la aurora de los tiempos modernos. De un lado se persigue el desenvolvimiento de la materia sin la forma y se irá a parar al materialismo, el neorrealismo y el neopositivismo. De otra, se reparara en la forma con exclusión de la materia y se reconocerán todas las rutas del idealismo.

 

En segundo término se pretenderá trascender de la distinción misma de materia y espíritu, no para ensamblarlos nuevamente, sino para radicar a una (las cosas) y a otro (el yo) en la vida y dejarlos sometidos a todos los torrentes de la historia. Así, el vitalismo y el historicismo.

 

Asistimos también a la escisión de la estructura de esencia y existencia presente en el ente finito, quedando trazada la ruta para el doble movimiento contemporáneo del esencialismo y el existencialismo.

 

Queda, sin embargo, un grupo importante de filósofos que no han querido rendir tributo a ningún exclusivismo. Enlazando con la tradición, se sitúan en la línea de la fecundidad filosófica y constituyen el amplio movimiento que podemos clasificar como realista.

 

4. Esquema de las principales direcciones.

 

A. Dirección empiristas.

B. Dirección idealista.

C. Dirección vitalista.

D. Dirección esencialista.

E. Dirección existencialista.

F. Dirección realista.

 

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