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35. José Ortega y Gasset.

La filosofía en la edad contemporánea: el Raciovitalismo.

José Ortega y Gasset.

 

 

1. Vida y obras.

 

José Ortega y Gasset (1883-1955) hizo sus primeros estudios universitarios en Madrid. También estudió en Marburgo, donde fue discípulo del neokantiano Hermann Cohen. Ha procesado la cátedra de metafísica de la universidad de Madrid. Junto con la filosofía compartió su actividad literaria y política.

 

Entre sus numerosas obras destacan:

 

Meditaciones del Quijote.

El espectador.

España invertebrada.

El tema de nuestro tiempo.

Kant.

La deshumanización del arte.

La rebelión de las masas.

Misión de la honestidad.

Ensimismamiento y alteración.

Esquema de las crisis.

Ideas y creencias.

Qué es Filosofía.

 

La formación española de Ortega fue realista; la formación alemana, idealista. Su primera postura fue de oposición a ambas " actitudes ": ni realismo ni idealismo, sino vitalismo. El realismo pone la verdadera realidad en las cosas; el idealismo, en el yo. Pero las cosas sin el yo y el yo si las cosas no tienen sentido. La verdadera realidad es la del yo con las cosas. Es decir, la vida.

 

Pero esto no basta. Otros filósofos han tratado y siguen tratando de la vida. Es para ellos, racionalidad pura que se encuentra tanto en el yo como en las cosas. Así se oponían a aquellos otros filósofos que todo lo sometían a cánones racionales. De aquí la segunda postura de Ortega, también de oposición a la nueva doble actitud: ni racionalismo ni vitalismo, sino raciovitalismo.

 

Por verdadera realidad, la vida humana es la realidad radical, es decir, una realidad "extraña" en la que todas las demás realidades se radican. Ortega mismo lo ha expresado así: "La vida humana es una realidad extraña, de la cual lo primero que conviene decir es que es la realidad radical, en el sentido de que de ella tenemos que referir todas las demás, ya que las demás realidades, efectivas o presuntas, tienen de uno u otro modo que aparecer en ellas”. No se la debe entender como una cosa cual si poseyese naturaleza, sino como acto, como un hacer que se opone. Y como la vida humana no es sustancia, el hombre no tiene naturaleza: es, constitutivamente, historia.

 

Esa nueva realidad que es la vida exige un nuevo órgano de conocimiento. Piensa Ortega que la razón había venido entendiéndose como un órgano inmutable dirigido a la captación del la inmutable esencia de las cosas. De esta manera la realidad cambiante de la vida se escapa a la razón. Por eso el puro vitalismo buscó fuera del ámbito de la razón el órgano fluyente capaz de aprehender la vida. Ello, no es necesario para Ortega, que repara en la razón vital o histórica. La razón histórica es tan razón como la razón pura, pero además esta capacitada para aprehender la realidad fluyente que es la vida. En eso se hace consistir la nueva metafísica de la razón vital...